Al menos 1 de cada 5 personas llegan a sufrir frustración y/o depresión en algún momento de sus vidas, y los deportistas no estamos exentos a esto. De hecho, muchas veces el mismo deporte puede llevarnos a sufrir de frustraciones si es que no se trabaja la parte psicológica en entrenamientos o competencias.
Es trabajo del entrenador deportivo, mantener un objetivo claro basado en la mejora continua de los esfuerzos y progresos mucho más que en los resultados de competencias. Esto nos ayudará a no perder de vista nuestros objetivos y no frustrarnos en caso de no obtener un resultado favorable en una competencia.
Muchas veces los atletas se enfocan en alcanzar una meta y pierden de vista que el entrenamiento es la principal herramienta que ayudará a lograr alcanzarla. Los entrenamientos en sí, también son un avance en la mejora del desempeño y si logramos entender esto, cargaremos con menor intensidad la responsabilidad de lograr un objetivo de competencia. Nos podremos dedicar más a "disfrutar" de cruzar las metas y no tanto por agobiarnos si es que no llegamos en determinado tiempo.
La fatiga deportiva también puede influir en crear una frustración al no sentir un avance o progreso, y muchos atletas muchas veces quieren seguir entrenando a ritmos altos. Esto no ocasiona más que un estancamiento y mayor frustración. Es muy importante respetar las cargas que el entrenador ponga para poder observar mejoras en el rendimiento.
Es normal que haya días buenos y malos, pero es importante saber que con trabajo, disciplina y esfuerzo, vamos a poder llegar a alcanzar nuestros objetivos.
@BlackVera