Antes de seguir leyendo, respira.
Inhala profundo, tanto como puedas, hasta que no quepa más aire en tu pecho.
Aguanta un par de segundos.
Exhala lento... y junto con el aire, libera algún demonio de tu mente.
Hazlo otra vez si es necesario.
Esa técnica la conozco como Pranayama, y es lo que he tenido que hacer hoy varias veces a lo largo del dia para poder escribir esto.
En momentos repentinos viene a mi mente un pensamiento que así como me emociona, me aterra por episodios; un pensamiento que dice "este fin es tu carrera"
Nunca me había sentido así. Por muy retador que fuera lo que tuviera enfrente, solía sentirme muy ecuánime, casi en standby y no me daba cuenta de lo que me había metido hasta que ya estaba a unos segundos del disparo de salida.
En esta ocasión no se si sea por el largo tiempo que he pasado sin retarme deportivamente, o quizás sean pensamientos intrusivos recordándome todos los fracasos que llevo acumulados y las 100 formas nuevas en las que puede volver a suceder.
Y así, con más de 40 años, este vato sigue sintiendo miedo. Un miedo diferente, un miedo aún mas cabrón que el miedo a lo desconocido. Éste te ataca justo en los puntos vulnerables que ya conoces de ti mism@ y los magnifica hasta que no puedes dejar de pensarlo... al menos no sin realizar unas cuantas de esas respiraciones que te enseñe al principio.
Si, yo elegí este reto, supe a lo que iba. Conozco algunas de las sensaciones que en algún momento van a llegar y quisiera saber que eso es todo lo que me espera... pero no.
Lo que me asusta es todo eso que no tengo planeado, todas esas sensaciones desconocidas y que así como me pueden hacer sentir como súper héroe, pueden crear un escándalo en mi mente insistiendo en que me rinda.
Tantas herramientas, tantas pruebas superadas y aún así el impostor hacer su acto de presencia, recordandome que éste es un juego para los grandes y haciéndome sentir que ése no es mi lugar.
Afortunádamente estoy acostumbrado a decirme -y que me digan- lo que no puedo hacer. Y si estoy aqui, a punto de empezar esta nuevo reto, es justo porque lo único que sé que no puedo hacer... es dejar de intentarlo.
Con pánico.
Con dudas.
Con un pasado que me pide que no siga. Sigo.
El fracaso me puede doler.
Pero rendirme sin intentarlo, sin duda me mata en vida.
Vida Vltra
Miguel A. Garcia