En el post pasado tocamos el tema del cuidado de la cadena y cómo saber si es momento de reemplazarla, por lo que en ésta ocasión vamos a abordar el tema de la lubricación. Ya que muchas veces sólo tomamos en cuenta la lubricación de la cadena, pero hay mucho más.
¿Pero qué es la lubricación y para qué sirve?
La lubricación es ese protector que sirve de primer contacto entre dos piezas que tienen contacto como pasa en todos los baleros de las bicicletas. Estos baleros se encuentran en las masas de las ruedas, el eje de centro (transmisión), en la tijera (dirección), en las carretillas (cambio). Así mismo, es muy importante que los cables (freno y cambios) se lubriquen para que puedan moverse con facilidad dentro de sus forros. Y bueno, evidentemente en la cadena, que tiene contacto con los piñones y con la multiplicación.
El aceite que usamos para lubricar estos componentes debe ser específico para las condiciones a las que expondremos nuestra bici, ya que existe aceite húmedo y seco. El húmedo, generalmente se recomienda para bicicletas que están muy expuestas al lodo, lluvias o condiciones más desgastantes. El seco es un lubricante que es recomendado para condiciones más neutras.
Ten mucho cuidado de mantener bien lubricada tu bici, la lubricación de la cadena es algo que puedes hacer tú mismo, pero para lubricar los componentes internos es recomendable que lleves tu bicicleta con un experto como Xpert Bike, donde tienen la herramienta adecuada para poder desarmar tu bici y asegurar que todos los componentes internos queden perfectamente limpios y lubricados.
Así que ya sabes, echarle "aceitito" a tu cadena no es suficiente para alargar la vida de tu bicicleta.
@BlackVera