El estrés que se puede generar alrededor de una competencia puede llegar a ser tan alto que podría dejarnos fuera de toda posibilidad competitiva. Es por eso que debemos de tomarle mucha importancia a mantener un nivel de control mental bastante fuerte, y poder controlar nuestros pensamientos.
La mayoría de los deportistas de nivel amateur, no tomamos en cuenta muchas veces el entrenamiento mental y nos dedicamos solamente a mantenernos en buena forma física. Y sí, aunque muchas veces estar en buena forma física nos ayuda a tener fuerza mental, es importante trabajar para poder mantener un nivel de paz que nos permita estar alertas y saber actuar en caso de que cualquier cosa ajena se pueda presentar.
Lo principal es tenerse confianza en sí mismo y a estar 100% enfocado en el objetivo de nuestra competencia. Esto nos ayudará a pensar claramente en una sóla cosa y no desviar nuestra concentración en agentes externos que nos puedan distraer. Hacer ejercicios de visualización son muy importantes porque nos adelantamos a situaciones que podrían presentarse, y en dado caso de que lo hagan, podríamos reconocerlas más rápidamente y corregir en el momento.
Por ejemplo, cuando vamos a un triatlón, no esperamos ponchar en la parte del ciclismo, sin embargo, ¿qué podemos hacer si esa situación se presenta? Es importante, practicar el cambio de las cámaras y pensar que si ponchamos y somos hábiles, probablemente tardaríamos menos de 2 minutos en volver a la competencia. Lo cual no representa una pérdida tan grande. Pero si nunca hacemos conciencia de esto, podríamos demorar bastante tiempo e incluso hasta desmotivarnos y abandonar la competencia.
Todos estos factores son importantes de tener en cuenta y de trabajar en ello, ya que la práctica y el trabajo mental nos ayudará a estar en balance para actuar de una manera hábil y rápida.
Olvídate del estrés y trabaja tu mente para cualquier imprevisto.
@BlackVera